Sevilla es conocida por sus singulares monumentos tales como la Catedral y el Real Alcázar. Pero detrás de este Patrimonio Cultural de la Humanidad se encuentra un pasado de 3000 años marcado por la influencia de las tres principales religiones del mundo, la Cristiana, la Islámica y la Judía.
Gracias a este carácter cosmopolita y al hecho de que el rio Guadalquivir ha sido siempre navegable, la ciudad conoció una notable riqueza cultural y económica.
Esta apertura al mundo exterior se reflejó después en las dos Exposiciones Internacionales en el siglo XX: la Exposición Iberoamericana de 1929 y la Universal de 1992.
Hoy la ciudad tiene 700000 habitantes y es la cuarta metrópolis de España, así como la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Perfectamente integrados se encuentran las tradiciones de la ciudad tales como la Semana Santa, la Feria de Abril, el flamenco y la tauromaquia con las más modernas tendencias en arquitectura como el Metropol Parasol de Jürgen Mayer o la Torre Pelli.