El símbolo NO8DO en Sevilla capital es omnipresente.
Comencemos diciendo que el NO8DO en letras doradas con el fondo burdeos o carmesí conforma la bandera de Sevilla y aparece en todo lo relacionado con el Ayuntamiento y la ciudad: membrete, símbolo o emblema en todas las impresiones institucionales y en obras públicas, fomento y mobiliario urbano.
Está además el Pendón de la Ciudad de Sevilla, que muestra una imagen de San Fernando y que se utiliza en representaciones solemnes. Éste era el escudo de Sevilla hasta 1995. Antes de ese año el NO8DO era desde siglos atrás profusamente usado por el Ayuntamiento como “Armas Chicas”, tanto que, como vemos, acabó desplazando al pendón histórico.
Otra cosa es el pendón de San Fernando.
Vamos a la pregunta del millón: ¿de dónde procede el símbolo del NO8DO en Sevilla?
Expongamos la explicación más extendida y transmitida en la ciudad de generación en generación: En 1282 el infante Sancho se rebela contra su padre Alfonso X el Sabio, quien desde su Reconquista estuvo muy vinculado a Sevilla, ciudad a la que amaba y en la que se refugia durante la guerra contra su hijo, convirtiéndola por tanto en el baluarte de sus fieles. El primogénito del rey Alfonso, Fernando de la Cerda, muere en 1275. De acuerdo con el derecho consuetudinario castellano, los derechos sucesorios deberían entonces recaer en el segundo hijo del rey, Sancho, sin embargo el recién aprobado Código de las Siete Partidas establecía que recayeran en el hijo del primogénito muerto, es decir en Alfonso. Sancho, apoyado por buena parte de la nobleza castellana, las órdenes militares e incluso la Iglesia, no acepta esta situación y se rebela contra su padre.
Las dos poderosas partes (el rey Alfonso conserva el apoyo del Papado y del rey de Francia) entran en guerra, en el transcurso de la cual fallece Alfonso X, lo que acaba propiciando la coronación de su hijo que pasará a la historia como Sancho IV el Bravo.
Poco antes de morir, en 1284, en nuestra ciudad (donde está también enterrado), el Rey, de gran capacidad intelectual y vastísima cultura, regala a Sevilla, como agradecimiento, el jeroglífico, que es lo que en realidad es tal como tradicionalmente se ha entendido, NO8DO (no + madeja de lana + do = no me ha “dexado”, dejado), Sevilla no me ha dejado en ningún momento, siempre me ha sido fiel, especialmente en la guerra contra mi hijo y sus aliados ,gran parte de la nobleza castellana, al contrario que muchas otras ciudades y pueblos castellanos.
Esta es, como hemos dicho, la versión más popular y conocida por los propios sevillanos , pero lo cierto es que a la luz de los estudios actuales se considera basada en suposiciones y leyendas poco concluyentes.
Esta leyenda o versión del origen del NO8DO es recogida por primera vez por Argote de Molina en su obra “Elogios” (1588), pero por ningún autor anterior. Más tarde en el Siglo XVII será repetida, tomada como histórica, por otros autores, especialmente por Torre Farfán y Ortiz de Zúñiga, auténticos propagandistas de la leyenda.
Hay sin embargo otras teorias sobre el origen del NO8DO
En los últimos tiempos ha tomado protagonismo y se le ha dado verosimilitud a la planteada por el economista y escritor Emilio Carrillo.
En su libro “El NO8DO en Sevilla: Significado y origen” relaciona el origen del símbolo con Alfonso X, pero no de la manera que cuenta la leyenda tradicional.
Según Carrillo, el NO8DO nació como resultado de las aspiraciones del Rey Sabio de gobernar el Sacro Imperio Romano Germánico.
El Rey, cultísimo y de contrastado aprecio por la simbología, habría utilizado el NO8DO como símbolo, “marca”, “logo” o divisa de sus aspiraciones imperiales.
La aspiración de Alfonso a Emperador..
era legítima ya que pertenecía al más ilustre linaje real europeo, el de los emperadores alemanes, bizantinos e hispanos. Hijo de Fernando III, rey de Castilla y León; bisnieto de Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico; yerno de Jaime I el Conquistador, rey de Aragón; consuegro de San Luis, rey de Francia; abuelo de Dionis I, rey de Portugal; y cuñado de Eduardo, príncipe de Gales.
Sin embargo, al cetro imperial no se accedía directamente por motivos de estirpe sino que era designado Emperador el elegido por un cuerpo electoral de siete componentes.
Opina Carrillo que la base son las palabras latinas “nodo” o “nodus”: anudar, sujetar o nudo, juntura; significando sus objetivos imperiales y la unión de derechos y voluntades que respaldaban su propósito. Esta idea es reforzada por el “8”, potente imagen de unión en su doble condición de número (número de la justicia y la equidad y favorito de los templarios) y figura geométrica (nudo o madeja).
En todo caso lo cierto es que el NO8DO es un genial símbolo de unión donde “NODO” y “8” se unen para acentuar sus respectivos significados y remarcar su carga simbólica como conjunción de voluntades, objetivos y esfuerzos.
El signo, seguramente reproducido en algunos lugares de Sevilla ya en esos primeros momentos, habría quedado y sido perpetuado en la memoria de personas y familias ,particularmente los Villafranca, de la ciudad ligadas a Alfonso X, quienes lo mantendrían como símbolo público dando lugar a las diversas interpretaciones que hemos reseñado y acabando siendo ni más ni menos que el emblema de Sevilla.
Las representaciones del símbolo del NO8DO en Sevilla más antiguas que se conservan se encuentran en el interior del Ayuntamiento en un friso de la Sala capitular Baja, de la primera mitad del XVI.
Conocemos de la existencia de otras representaciones del NO8DO en Sevilla anteriores, hoy desaparecidas, en el Cabildo antiguo (con seguridad las más antiguas de las que hay constancia, de la primera mitad del siglo XV) y en un par más de sitios en la ciudad: una sobre cierta céntrica torre edificada en 1451 y otra en un puente que permitía salvar el arrollo del Tagarete al acueducto de los Caños de Carmona, este NO8DO iba acompañado de una talla de Nuestra Señora de las Madejas.
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